‘Debemos pasar de PSA a negocios verdes, ese es el futuro’: Wilson López Bogotá

El director (e.) admitió que 263.000 millones de pesos es poco dinero para ejecutar un plan de cuatro años, pero se buscarán recursos en convenios con otras entidades.

Por Jhon Moreno

En medio de la interinidad en la dirección y los pulsos políticos y jurídicos que se siguen teniendo por su control, Cormacarena presentó esta semana los desafíos en los siguientes cuatro años, durante la audiencia pública de socialización del Plan de Acción 2024-2027. 

Wilson López Bogotá (W.L.), director (e.) de la entidad, explicó que ante las emergencias ambientales presentadas en Colombia y en el mundo, es necesario que desde la casa todos comencemos a hacer aportes para salvar el planeta.

En entrevista con Periódico del Meta (PDM) el ejecutivo explicó que el Plan de Acción es un documento que debe impulsar tres líneas con las comunidades y el sector productivo: cuidando lo tenemos; recuperando lo que se ha dañado y cada persona llevando un estilo de vida sostenible con el planeta.

PDM: ¿El cambio de director afectó la construcción del Plan de Acción?

W.L.: No. Hay claridad en que debe seguirse una política institucional que dé continuidad para trabajar todos en un mismo propósito. Eso nos ha permitido seguir adelante con nuestras estrategias y aspiramos a llevar a feliz término todo el plan que tenemos.

PDM: ¿Aspira a culminar el Plan de Acción o cuál será su futuro en Cormacarena?

W.L.: Es incierto decir cualquier cosa. Yo presto mis servicios día a día a la Corporación y en este momento hay un proceso judicial que debe ser fallado en justicia y eso será lo que se haga. Ya hay unas metas del Plan de Acción de tal manera que la persona que llegue o la restitución del director titular podrá continuar con las metas que se han trazado.

PDM: ¿Una inversión de 263.977 millones de pesos para los cuatro años no es poco para ejecutar el plan?

W.L.: Efectivamente son pocos los recursos, no alcanzamos a atender todo lo que debemos hacer, sin embargo, además de eso estamos adelantando una línea de apoyo corporativo.

PDM: ¿De dónde viene el dinero?

W.L.: La mayor fuente son recursos propios que es el 94 por ciento del presupuesto, es decir cerca de $248.000 millones y con recursos del Presupuesto General de la Nación, corresponde el 6 por ciento, unos $15.000 millones. En estos últimos hay una fuente de compensación ambiental, en la que debemos presentar proyectos anualmente.

PDM: ¿Cómo es eso de buscar apoyo corporativo?

W.L.:  Son alianzas con entidades que nos van a permitir llegar a donde no podremos con nuestros recursos propios. Mediante convenios esperamos seguir apalancando inversiones y por eso no se encuentran proyectados dentro del Plan de Acción porque sobreestimaríamos el presupuesto.

PDM: También hay recursos por regalías…

W.L.: Sí. Tampoco están en el Plan de Acción porque para ellos también se deben presentar proyectos de manera oportuna. A la fecha con estos dineros se están ejecutando tes proyectos por 8.000 millones de pesos en inversión.

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PDM: En su participación, varios integrantes de las comunidades pidieron que el Plan de Acción gire en torno a la protección del agua, ¿cómo va esa petición?

W.L.: Desde hace mucho la Corporación adelanta acciones de monitoreo constante de las fuentes hídricas y trabajamos en procesos de ‘desintoxicación’ de algunos afluentes. En perspectiva, tenemos el tema de ordenación de las cuencas hídricas y participar activamente en el ordenamiento ambiental del territorio.

PDM: Se necesita planificación ambiental…

W.L.: Sí, en todo el departamento. Por eso en el Plan de Acción está previsto que asesoraremos a los 29 municipios en la inclusión de determinantes ambientales en los instrumentos de planificación territorial. La meta es lograr en los cuatro años 310 acuerdos de preservación restauración y desarrollo sostenible mediante la zonificación rural participativa.

PDM: El Ministerio de Ambiente está visitando a las regiones, ¿qué tanta injerencia tuvo en la construcción del Plan de Acción?       

W.L.: El documento fue construido con una perspectiva de iniciativas desde el departamento, pero nos ajustamos a la normativa nacional, acogiendo los principios de la comunidad.

PDM: ¿De qué manera Cormacarena incorpora el Acuerdo de Escazú al Plan de Acción?

W.L.: Lo más importante es la participación comunitaria. En la audiencia pública la comunidad está empoderada y las actividades de la corporación se hacen con las personas en territorios. Hay proyectos para atender sus requerimientos.

PDM: Siempre hay críticas a las corporaciones regionales por la falta de acción en terreno para frenar amenazas como la deforestación, ¿Cormacarena tiene ‘los dientes’ para actuar?    

W.L.: El control de la deforestación debe ser producto de una alianza que seguramente vamos a tener entre Gobernación del Meta, Ministerio de Ambiente y la sociedad civil para detener este fenómeno que tanto daño le está haciendo a la biodiversidad.

PDM: Hay críticas por el manejo de los bonos de carbono, ¿cómo la Corporación puede ayudar a vigilar que este mecanismo no afecte a las comunidades? 

W.L.: Tenemos un acuerdo nacional que se adelanta con el Banco Mundial en este momento está en la fase de estructuración e implementación; ya tenemos los estudios de lo que queremos hacer y eso va atener un resultado positivo en el territorio. Toda la sociedad y los sectores productivos pueden ser beneficiados de acuerdo a su proyección de disminución de CO2 a la atmósfera.

PDM: ¿Financieramente hay como continuar con los Pagos por Servicios Ambientales (PSA)?

W.L.: La sustentación de este proyecto debe avanzar hacia un modelo de negocios verdes que deben ser los que permitan a ampliar la cobertura y los horizontes de las personas que nos apoyan en el cuidado de medio ambiente.

PDM: Es decir que los PSA deben tener un límite en el tiempo…

W.L.: Yo creo que sí. El siguiente nivel es avanzar de los Pagos por Servicios Ambientales a los negocios verdes. Ese es el futuro.

PDM: Usted fue director de Gestión del Riesgo, conoce bien la región, ¿cómo ve el Meta en materia de biodiversidad?

W.L.: El departamento tiene unas incalculables riquezas que han sido desaprovechadas por la institucionalidad y la sociedad misma. Por eso el llamado es, primero, a cuidar lo que tenemos; segundo, a restaurar lo que hemos dañado y, tercero, trabajemos para contrarrestar el cambio climático, teniendo hábitos de vida sostenibles con el planeta.

PDM: ¿Cómo se hace eso?

W.L.: Es tener compromiso, por ejemplo, en la casa mediante la separación de los desechos y haciendo uso eficiente del agua y la energía, es entrar en esa dinámica de la conservación del ambiente. Las empresas también deben asumir el compromiso de la sostenibilidad.