Extorsión, el freno de la economía en el Meta

Comerciantes, transportadores, ganaderos, profesores y hasta alcaldes son víctimas de este grave delito, que ha cobrado la vida de personas que han preferido no pagar.

Por / Luissa Fernanda Pérez

El tema de la extorsión llegó a tal punto en el Meta que al menos tres alcaldes que han confesado ser víctimas del delito, no quisieron dar entrevistas ni hacer pronunciamiento alguno, debido a que ven amenazada su integridad y la de su familia.

Sin embargo, uno de los mandatarios locales dijo a Periódico del Meta que la situación en su municipio es bastante delicada y señaló a alias ‘Juanito’, como autor de las amenazas.

“La verdad la situación real no solo de la región del Ariari, si no del departamento es que la extorsión es un diario vivir, está muy complicado. Nuestros agricultores y comerciantes están bastante preocupados, hay mucha incertidumbre. Sabemos que la Policía y los grupos Gaula están trabajando, pero una de nuestras mayores amenazas es alias ‘Juanito’ quien está operando desde una cárcel con su hermano y son unas células que infunden el temor, porque han asesinado a personas por no ceder. Cuando Juanito habla todo el mundo corre a consignarle, es una realidad, pasa en todo lado“, dijo uno de los alcaldes que prefirió omitir su nombre.

‘Juanito’ haría parte de una estructura criminal afirmando que es un paramilitar. El gobernador, Juan Guillermo Zuluaga, lo ha denunciado en varias oportunidades pero lo trasladan ocho días y vuelve a aparecer.

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“Esto es un trabajo que se tiene que hacer con el Gobierno Nacional y creo que la solución es neutralizarlo y quitarle el teléfono, porque él opera con ese dispositivo” y agregó el alcalde que “hace poco en su municipio se sumaron dos víctimas de asesinato por extorsión”.

La principal consecuencia de este fenómeno es que bajó producción que afecta directamente la economía local: “ya los comerciantes no quieren vender, los agricultores no quieren producir, por ejemplo, a los depósitos de cerveza les cobran $1’200.000 mensualmente y la gente tiene que ir a consignar. Nosotros mandamos las pruebas a nombre de quien se consigna, pero hoy nuestra ley no nos permite combatir a estos bandidos“, dijo otro de los alcaldes afectados por el delito.

Testigos aseguran que entre los bandidos hay menores de edad involucrados, venezolanos y bandas dedicadas a la delincuencia común.

“Nosotros los alcaldes hemos sido objeto de extorsión, de llamadas donde nos piden transitar libremente por el municipio a cambio de nuestra vida o la de nuestras familias, ellos piden a uno sentarse a cuadrar, ¿pero cuadrar qué? Uno maneja unos recursos del Estado, son mínimos y ellos se los quieren llevar“, explicó el funcionario.

Exigen control dentro de las cárceles

Otro de los alcaldes que se pronunció al respecto, manifestó que “en el municipio ya hay varias víctimas, desde presidentes de la Junta de Acción Comunal hasta educadores. Se ha logrado identificar que las extorsiones se realizan desde las cárceles”. 

También agregó que con el avance de la tecnología es muy fácil obtener información de la gente y de esa forma sobornarlos. “A la gente la llaman, las citan les dan datos, se asustan porque prefieren pagar $2.000.000 a maten un hijo, por ejemplo, entonces la gente cae y paga“.

Por su parte el Gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, también expresó que se intensificarán los trabajos para dar con la captura de delincuentes dedicados a este delito, también agregó que, aunque las cifras de extorsión hayan tenido un bajo registro, paradójicamente llegan más víctimas.

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“Este fenómeno acontece porque las personas no denuncian, al no haber denuncias no hay registro y por consiguiente las cifras bajan. Si todos denunciaran indudablemente las cifras estarían aumentando considerablemente“.

En relación con alias ‘Juanito’, el Gobernador aseveró que “ese tema es de vergüenza para las autoridades. Viven trasladándolo de cárcel en cárcel, un día está en Cómbita y al otro en Guarne y no han podido. Un ciudadano de bien no puede llevar una mechera a un aeropuerto, pero a la cárcel si pueden entrar teléfonos. Él tiene una condena en la cárcel, dice que ya no tiene nada que perder, sigue haciendo llamadas, tiene estructuras a nombre de él que operan“.

Entonces, ¿qué se está haciendo desde la cárcel?, ¿qué medidas se toman al respecto? ¿Cómo es posible que un delincuente siga en las suyas si las cárceles están para evitarle a la sociedad sentirse en peligro? Es un tema que el Gobierno debe revisar a fondo, ser más severo con las leyes y con la seguridad en esos centros de “resocialización” así tendrían credibilidad al menos, en temas de seguridad.

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