Meta sembró 30 mil hectáreas de maíz transgénico

Por Katherine Cruz

Según cifras del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la adopción de maíz transgénico aumentó en Colombia en un 23,6% con respecto a 2019; los agricultores colombianos decidieron seguir apostando por los beneficios de la tecnología del maíz genéticamente modificado (GM).

Para el año 2020, el departamento del Meta creció en hectáreas de maíz transgénico con respecto a 2019, consolidándose como uno de los cinco grandes productores nacionales. Con un total de 30.245 hectáreas sembradas, Meta alcanzó la cifra máxima en su historial de adopción de este cultivo.

Según María Andrea Uscátegui, microbióloga y directora ejecutiva de Agro-Bio, la adopción de cultivos transgénicos sigue creciendo en el país “porque la tecnología funciona, porque ha brindado beneficios a los agricultores y nos ha permitido aportar a la producción nacional de maíz. Necesitamos asegurarnos de que todos los agricultores tengan acceso a las innovaciones, de modo que tengan todas las herramientas posibles disponibles para ofrecer una agricultura sostenible”.

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En total fueron 109.128 hectáreas de maíz GM que se cultivaron en 21 departamentos del país. De acuerdo a las cifras proporcionadas por el ICA, la semilla de maíz GM apilado que contiene las características de tolerancia a herbicidas y resistencia a algunos insectos y plaga es la preferida de los agricultores. Del total sembrado en 2020, unas 96.249 hectáreas contaban con esta tecnología en comparación a las 7.000 hectáreas de maíz que sólo tenían la característica de tolerancia a herbicidas.

En el departamento del Meta los municipios que más sembraron maíz transgénico en 2020 fueron: Puerto Gaitán, Fuentedeoro, Granada, Puerto López y El Castillo.

La directora Uscátegui indicó que este maíz, al igual que el convencional, no tiene ningún riesgo para la salud: “es tan saludable y seguro como cualquier maíz convencional, lo que hay hoy en el mercado ha sido evaluado y ha sido aprobado para consumo humano, animal y liberación del ambiente, es seguro y nos lo podemos comer tranquilamente”.

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La microbióloga indicó que la siembra de este maíz también es amigable con el medio ambiente ya que los productores reducen el uso de insecticidas, plaguicidas y herbicidas.

“Teniendo el maíz una protección que lo defiende contra plagas, reducen el uso de insecticidas, plaguicidas haciendo menos aplicaciones de estos productos vamos hacer menos usos de tractores y pulverizadoras, estamos ahorrando en combustible y estamos reduciendo la emisión de gases efecto invernadero”, aseguró Uscátegui.

En muchos casos este maíz requiere una labranza mínima o cero, esto quiere decir que de esta manera se protege el suelo, están secuestrando el carbono en el suelo y no lo están erosionando de tanto moverlo y trabajando por eso es mucho más amigable con el medio ambiente.

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“Un estudio realizado por 15 años de transgénicos en Colombia, detalló que el uso de insecticidas en maíz se ha reducido en un 65% y de herbicidas en un 22%, y el impacto ambiental de los cultivos transgénicos es menor en un 26% en comparación con su contraparte tradicional”, explicó la microbióloga Uscátegui.

“Al final, el productor tiene ahorros en cuanto al uso de insumos, pueden tener mayor cosecha porque su cultivo no se ve afectado por plagas y puedes sacar un producto de buena calidad, las producciones varían, pero en los llanos orientales se puede sacar sobre seis toneladas por hectárea de maíz transgénico aproximadamente”, concluyó la directora ejecutiva de Agro-Bio y microbióloga.

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