OPINIÓN – Irrespetos a la memoria

Por Oscar Alfonso Pabón Monroy – Comunicador Social comunitario

Luego de dos años y medio en fugaz plan turístico volví al municipio de El Castillo. En el área urbana se puede apreciar que continúa el incumplimiento en la construcción del enorme parque pensado para rendir homenaje a las víctimas del conflicto armado que azotó esta hermosa región.

A pesar de los miles de millones allí invertidos, hoy es uno de los varios ‘elefantes blancos’ que el departamento del Meta tiene, y al cual no se le ve que pronto lo vayan a sacar de tan vergonzoso estado.

En lo que queda de la valla del proyecto se puede leer que el contrato es del año 2015 con el logo del gobierno de Alan Jara Urzola (2012-2015), y con plazo de entrega estimado en ese entonces para ejecutarlo en doce meses. Es decir, que ya van cuatro años de incumplimiento.

Lea también: Un reto adicional | Editorial

El aviso y las abandonadas obras diseñadas con algunos elementos ya deteriorados, representan diaria burla gubernamental contra la comunidad castillense, que como ninguna otra por años vivió agobiada por la guerra ingrata, situación que a Dios gracias ya pasó.
Pero también sorpresa tuve en el centro poblado Medellín del Ariari, de ese mismo municipio.

A la entrada de su iglesia católica encontré que la placa conmemorativa en la que muchos leímos hace algún tiempo que el templo era “Santuario a la memoria de las víctimas” con el nombre de la parroquia, hoy dicha información ya no está porque la taparon con barniz.

Los dos asuntos antes referidos a mi modo de ver son mayúsculos irrespetos a las víctimas del conflicto armado que tanto azotó esta región, y me hicieron recordar el título del poema de Jorge Luis Borges “Ya somos el olvido que seremos”, que a su vez dio nombre al leído libro de Héctor Abad Faciolince, “El olvido que seremos”, ahora llevado al cine con éxito.

Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta

Periódico del Meta en Twitter