‘Otoniel’ habría prendido ‘ventilador’ contra paramilitarismo de políticos llaneros

Pese a que solo se conocen a cuentagotas las declaraciones que de manera reservada realizó el exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se cree que implicó a figuras de la política regional.

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El martes y el miércoles de la semana que termina, ante la Sala de de Reconocimiento de la Verdad, se supo que el máximo jefe de la banda delincuencial mencionó que estuvo directamente relacionado en la logística de la Masacre de Mapiripán, en 1997.

Al final de su intervención, el miércoles, le entregó una lista a los magistrados de la JEP que le recibieron su testimonio y en la que había nombres de varios exalcaldes y exgobernadores de Casanare, Meta y Guaviare, quienes habrían apoyado a los paramilitares y se habría concertado acciones ilícitas con esta estructura armada ilegal.

Al parecer ‘Otoniel’ era integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, las cuales  crearon el bloque Centauros, la estructura que se unió con los políticos de la región para apropiarse del presupuesto público en los tres departamentos mencionados.

En adelante, la confrontación de fuentes y consecución de documentos que permitan corroborar si todo lo que está diciendo el exjefe del Cartel del Golfo es cierto,  será parte fundamental para esclarecer los supuestos nexos. 

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Según el capo, que está a punto de ser extraditado a Estados Unidos, las alianzas entre políticos de la región y las autodefensas se hicieron entre el año de 1999 y 2004. Es por eso que la JEP envió copias ante los diferentes órganos de control, para continuar  la investigación con los mencionados.

Úsuga David fue enfático en decir que el general (r.) Mario Montoya sabía puntualmente sobre las ejecuciones contra jóvenes en el Meta, para ser presentados como bajas de la guerrilla, lo que se conocieron luego como ‘falsos positivos’.

Otro militar que se vio salpicado ante la JEP por el delincuente, fue el excomandante de unidades operativas en Casanare y Meta, general (r.) Leonardo Barrero, del cual ‘Otoniel’ dijo que fue esencial en la consolidación del territorio por parte de los paramilitares en la lucha contra la guerrilla y la delincuencia común, por lo que una vez habría recibido $550 millones.

Todos los testimonios de Úsuga ante la JEP deben ser validados por otras fuentes, por lo que se ha solicitado aplazar la extradición. Sin embargo, unos abogados han opinado  que estas declaraciones son justamente una estrategia del excapo para dilatar su envío a Estados Unidos y ejecutar el plan de fuga que, según la Policía, tiene Otoniel.