Producción del pez dólar para mitigar efectos negativos en el ambiente

El negocio del cultivo de los peces ornamentales es abrir una oportunidad para los acuicultores del Meta, disminuyendo el impacto a los ecosistemas.

Un grupo de investigadores de Unillanos se dio a la tarea de producir el pez Moneda o pez dólar, como es conocida en Estados Unidos esta especie nativa, con el fin de disminuir el impacto ambiental que se produce con la captura de este en su ambiente natural.

“Queremos disminuir el impacto generado al medio ambiente por la captura de los peces nativos ornamentales”, destacó Elizabeth Aya Baquero, docente investigadora de Unillanos, quien además indicó que actualmente no hay reproducción de estas especies nativas por lo que decidieron realizar el levante de las larvas en sistemas biofloc debido a la alta tasa de sobrevivencia en este sistema.

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Este pez es una de las especies preferidas por los acuaristas o aficionados a la cría de peces en los acuarios y que en Estados Unidos alcanza a tener un valor comercial aproximado de 12.000 pesos colombianos, lo que ha fomentado su captura en su ecosistema y genera un riesgo para la supervivencia de esta especie ornamental nativa, la cual se puede producir en estanques con cultivos de otros peces de consumo y así generar más ingresos.

“Se cultivan desde larvas en jaulas flotantes dentro de los estanques de cultivos y si bien están en el mismo sistema, no tienen contacto con las especies de consumo como en el caso de bocachicos y cachamas, lo que permite aprovechar los espacios y los volúmenes, generando una viabilidad económica en este tipo de sistemas”, explicó Elizabeth Aya Baquero.

Igualmente, indicó que esta especie tiene una particularidad en su estado larvario pues a diferencia de la cachama que a los cuatro días de haber eclosionado puede ser trasladada a un estanque; por el contrario, el pez moneda requiere de siete días para alimentarse, a lo que se suma el hecho de permanecer en el fondo pues no puede nadar, lo que la pone en riesgo de ser alimento de los depredadores.

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La docente, destacó que “lo que hacemos es aprovechar los microorganismos que se presentan en el biofloc para poder levantar las larvas hasta tallas comerciales donde hemos obtenido resultados muy interesantes”.

Esta investigación hace parte de un trabajo de investigación de más de siete años en tecnología biofloc el cual ha permitido que además de la reproducción del Pez Moneda, se haga reproducción de otras especies ornamentales como los Escalares, Guppys y Bettas, obteniendo resultados que posibilitan la creación de paquetes tecnológicos los cuales pueden ser implementados por los piscicultores.

Pese a que están en las fases finales de la investigación, el Grupo de Investigación del Instituto de Acuicultura de los Llanos, espera pronto llevar este conocimiento a los acuicultores para generar mayores ganancias al hacer uso de los sistemas de productivos multipropósito en tecnología biofloc.

El proyecto cuenta con la participación de estudiantes de la Maestría en Acuicultura y del programa de Bilogía de la Facultad de Ciencias Básicas e Ingeniera de Unillanos, quienes también quieren aportar a la conservación del medio ambiente a través de tecnologías e investigaciones que ayuden a generar menores impactos ambientales.

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