Queda año y medio | Editorial

Terminadas las principales campañas nacionales a Congreso y Presidencia y más allá del nuevo mandatario de Colombia, en la región nos alistamos para rematar y consolidar los objetivos de los programas de Gobierno.

Los siguientes 16 meses serán cruciales para que tanto la Gobernación del Meta como las diferentes administraciones locales se concentren en cerrar muy bien las promesas que hicieron en tarima, por allá en el 2019. 

Nos referimos a que, así no lo quieran admitir de manera oficial, las campañas políticas distraen el quehacer administrativo y logístico de lo público, empezando por el cumplimiento de la Ley de Garantías y el involucramiento (a veces descarado) del personal de las entidades estatales.

Sin embargo, de aquí en adelante, y tras ‘el guayabo’ de los resultados del domingo, será necesario que todo vuelva a su cauce y las millonarias obras que se vienen anunciando por parte del gobernador, Juan Guillermo Zuluaga, y el alcalde de Villavicencio, Juan Felipe Harman, empiecen a concretarse en terreno para alcanzar a entregarlas. 

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Luego de más de dos años difíciles por las consecuencias de la pandemia, los líderes de cada entidad deben materializar su voluntad política para darles prioridad a esas promesas que hicieron en plaza pública y en las reuniones con las comunidades.

Ante los anuncios de inversiones que se han hecho en las últimas semanas, vigilar de cerca su implementación y, sobre todo, rendir cuentas sobre el cumplimiento de esos objetivos, será fundamental en este año y medio que queda para terminar los gobiernos.

Hacer promesas electorales para ganar el voto popular y ser empático es lo más sencillo con un poco de estrategia de marketing, pero cumplirlas y dejarlas funcionando es más complicado, como hemos sido testigos muchas veces en nuestro terruño.  

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Aún puede ser más trascendental que las obras programadas para entregar antes de finalizar el 2023, podrían definir en gran parte la continuidad de las políticas de los actuales mandatarios departamental y municipales. 

En un año estarán ya concretando o en plena campaña quienes aspirarán a suceder a los que hoy nos gobiernan, así que nuevamente esas dinámicas distraerán, mientras que las comunidades estarán es pendientes de que les cumplan.   

Gobernar de manera efectiva y tener un impacto tangible en el bienestar de vida de la sociedad, es imprescindible para consolidar las democracias, tan vilipendiadas y puestas en riesgo a causa, justamente, de promesas incumplidas y la corrupción.

Queda año y medio para que los actuales mandatarios convenzan a sus electores de que eligieron bien. 

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