Por Juan Guillermo Herrera | Comunicador Social

Guillermo Herrera – Columnista

La confesión de los integrantes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) sobre la autoría del crimen del líder conservador, Álvaro Gómez Hurtado; del consejero de Paz, Jesús Antonio Bejarano, quienes entre otras veían la necesidad de solucionar el conflicto armado por vía de la negociación política, y de Hernando Pizarro Leongómez, hermano del líder del M-19 Carlos Pizarro, entre otros tantos que en su momento fueron
adjudicados al Estado, obliga a preguntarnos: ¿Quién está asesinando hoy en día a los líderes sociales y desmovilizados de la guerrilla?

Recordemos las palabras de Rodrigo Londoño, quien era el máximo cabecilla de la otrora guerrilla, en carta enviada al dirigente conservador Álvaro Leyva, con respecto al crimen de Gómez Hurtado.

Asesinato de lideres

En la misiva asegura que callaron su autoría en su momento porque las contradicciones respecto a quién había sido y las consecuencias generadas por el crimen del líder conservador, podrían generar un desgobierno que a la postre terminaría con desestabilizar la institucionalidad.

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“Al verlos enfrentados, esperando que las contradicciones desatadas en las alturas terminaran por echar abajo los pilares del régimen, al que considerábamos oligárquico y criminal, y al que queríamos ver hecho añicos”, dijo el ahora presidente del partido Farc.

Esta afirmación nos lleva a pensar si al igual que la extinta guerrilla de las Farc, hoy disidencias subversivas que no se acogieron al proceso y algunos sectores de oposición
al gobierno Duque, buscan desestabilizar un gobierno y quebrar la institucionalidad.

Líderes asesinados

Por eso vale la pena preguntar nuevamente: ¿Quién o quiénes están detrás de los crímenes de líderes sociales y desmovilizados de la otrora guerrilla?

Muy seguramente tendremos que esperar a que la disidencia en un futuro confiese que hoy podrían estar operando igual que las Farc en su momento.

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Mientras tanto, preparémonos a pagar con dineros del erario las indemnizaciones por los cerca de 11 años de cárcel que pagó Gustavo Sastoque, exfuncionario del CTI y a quién responsabilizaron de un crimen que hoy es de lesa humanidad.

Líderes asesinados

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