Sobre los peajes | Editorial
- Publicado en Ago 18, 2024
- Sección Columnistas, Lo Mas Reciente
A principios del 2023, el Gobierno del presidente Gustavo Petro expidió un decreto que congeló el aumento de las tarifas de peaje en Colombia. El objetivo era mitigar el aumento de los precios de los alimentos en el país, ya que la inflación había afectado gravemente este sector económico, alcanzando una variación anual del 27.81% en diciembre del 2022.
Esa fue una gran noticia porque a casi nadie le gusta pagar peajes. Es común que en redes sociales y algunos populistas, para ganar adeptos, critiquen este mecanismo de pago, pues son considerados demasiado costosos. Esa es una discusión que se da en varias regiones del país, y el Meta no es la excepción.
Finalmente, tampoco es que la iniciativa de congelar las tarifas de peajes haya servido para bajar los precios de la canasta familiar, pero lo cierto es que de alguna parte debe salir el dinero para el mantenimiento de las vías y eso nos toca pagarlo. Nos guste o no, debemos pagar peajes.
Esta es una postura impopular, pero realista, la misma ministra de Transporte, María Constanza García, aseguró que es necesario un plan gradual para incrementar las tarifas de peajes.
Por eso, en el debate de la ilegalidad o no del peaje de Puente Amarillo, aunque esperemos que haya un punto de acuerdo, consideramos que, nos guste o no, ese punto de recaudo hace parte del cierre financiero del proyecto de doble calzada de la vía Villavicencio-Yopal.
Ahora, el impacto económico negativo que representa para las comunidades un desmesurado aumento de ese tributo vial, sí es una problemática que debe ser considerada y tener una respuesta del concesionario, la ANI y el Ministerio de Transporte. Villavicencio, Restrepo y Cumaral son una región metropolitana de facto.
Aunque la ANI aclaró que habrá una tarifa diferencial en el peaje Puente Amarillo, y será cercano a los 4.200 pesos una vez se ajuste, se necesita que haya total claridad en las mesas de discusión.
Por ahora, los más afectados con los bloqueos en la vía entre Villavicencio y Cumaral, que han encontrado respaldo popular, son las mismas comunidades. Las personas comunes y corrientes que deben viajar y que de alguna u otra manera tendrán que seguir pagando peajes.
Aunque no con el lenguaje conciliador que corresponde, la ANI ya advirtió que “el bloqueo de la operación de la vía tiene la potencialidad de ocasionar pérdidas importantes para el Estado que se materializaran en la obligación de reconocer eventuales compensaciones económicas”, al concesionario. ¿Quiénes debemos pagar eso? Todos, incluso a los que no nos gusta pagar peajes.
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