‘Trabajamos para recuperar la confianza de Cormacarena’

El director aseguró que durante su administración han sembrado 9.5 millones de árboles y reducido la deforestación en el Meta.

El director de la entidad comparte las perspectivas sobre su gestión, los logros en reforestación, los desafíos políticos y ambientales, y la estigmatización que tiene la entidad.

En entrevista con Periódico del Meta (PDM), el director de Cormacarena, Andrés Felipe García (F.G) aborda diversos aspectos de su gestión al frente de esta entidad y los desafíos que enfrenta en el campo de la protección ambiental.

Desde su perspectiva, destaca los logros alcanzados en materia de reforestación y la reducción de la tala de árboles en la región. Además, habla de temas políticos y la importancia de devolverle la credibilidad a la entidad, que históricamente ha sido estigmatizada. A lo largo de la entrevista, ofrece una visión franca de los retos y logros de su administración, así como su visión sobre el futuro de la entidad y el medio ambiente en el departamento del Meta.

PDM: Viene la elección de director en Cormacarena, ¿le gustaría reelegirse?

F.G. Por supuesto. Creo que he hecho las cosas de la mejor manera. Siempre pensando que hay temas por mejorar, pero creemos que con las actividades que venimos haciendo podemos seguir adelante, podemos seguir avanzando y sobre todo darle la oportunidad para que la corporación siga creciendo.

PDM: ¿Qué le faltó por hacer?

F.G. Siempre uno espera lograr cosas más ambiciosas, por ejemplo, tener nuestra propia sede. Hoy estamos pagando arriendo en un edificio. Una corporación ambiental debería tener su propia sede para poder desarrollar todos los temas ambientales del departamento.

PDM: ¿Cuál es la mayor satisfacción de su paso por Cormacarena?

F.G. Muchas, yo creo que estamos trabajando desde el inicio en devolverle la credibilidad a la corporación, cuando uno habla de Cormacarena, la mayoría de las personas no tienen un buen pensamiento.

PDM: Y acaban de capturar a la exdirectora…

F.G. Es parte de las cosas que a uno le duele, que la institución pague por lo que hacen las personas, por eso lo más importante es devolverle la credibilidad a la corporación. Siempre quise darle una identidad distinta a la entidad y lo estamos haciendo. Yo encontré la casa desbaratada, encontré 7.000 expedientes sin impulso procesal, hoy nos quedan apenas 1.200.

PDM: Es difícil cambiar la estigmatización, ¿qué hace falta para que la persona que llegue continue el rumbo de cambiar la imagen?

F.G. La confianza no se exige, se gana todos los días y esa es la tarea que se hace en la corporación. Todos los días trabajamos para que se recupere, hoy tenemos por lo menos 4.500 familias vinculadas a Pago por Servicios Ambientales, es la segunda corporación con más familias vinculadas que está protegiendo casi 200.000 hectáreas de bosque en el departamento.

PDM: A veces vemos a la corporación ausente de los temas ambientales como del acuerdo de Escazú, el encuentro de Petro en Brasil, la cumbre COP27…

F.G. Son varias cosas: nosotros somos ejecutivos en territorio, quienes se pronuncian y reglamentan por ejemplo el acuerdo de Escazú es el Ministerio de Ambiente, claro uno puede opinar y hacer sugerencias, pero nosotros jugamos un papel importante en los planes de desarrollo que se vayan a aprobar en el departamento. También estamos laborando con planes de ordenamiento territorial de los municipios que están actualmente en trámite y estamos haciendo un ejercicio muy importante de restauración. Son muchas actividades, creo que la falla está en que no se saben comunicar los temas ambientales.

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PDM: A veces es muy comprometedor la manera en cómo los funcionarios de las entidades en general se meten en las campañas políticas, ¿cómo lo ve usted?

F.G. Los funcionarios públicos no pueden intervenir en política pero lastimosamente hoy las instituciones no están compuestas solamente de funcionarios públicos, sino también de contratistas y a ellos la ley no les impide hacer ese trabajo. Entonces uno llega a las instituciones y ve los carros con cenefas, ve gente de pronto con una manilla, una pulsera, pero eso es por los contratistas, las personas que pueden ejercer política. Yo no puedo ejercer política ni promoverla.

PDM: El alcalde Felipe Harman aseguró ante cámaras que ningún funcionario estaba obligado a hacer política. ¿Usted puede decir lo mismo de los funcionarios de Cormacarena?

F.G. Sí, totalmente.

PDM: ¿Cómo han logrado tener buenos resultados en materia de reforestación?

F.G. Nos pusimos una meta de sembrar 10 millones de árboles en el primer año del periodo administrativo, hoy vamos en 9 millones y medio de árboles. El último boletín del IDEAM informó el 34% de la deforestación en el departamento del Meta, es el segundo que más redujo esa deforestación, uno de los tres departamentos que además históricamente siempre ha sido deforestado.

PDM: ¿Han recibido amenazas por el trabajo medioambiental que realizan en el territorio?

F.G. Nosotros vivimos extorsionados, amenazados. En el 2020 nos mataron un funcionario en La Macarena. También nos quemaron un vehículo cuando estábamos vinculando familias de pago por servicios ambientales, en el municipio de Uribe.

PDM: ¿Qué va a pasar cuando se acaben las fuentes de financiamiento de esas reforestaciones que hacen?

F.G Afortunadamente tenemos fuentes de financiación permanentes porque dentro del predial que recogen los alcaldes, hay algo que se llama la sobretasa ambiental para desarrollar actividades, esas son la fuente de financiación, no es solamente cooperación internacional.

PDM: ¿Cuánto es el presupuesto de Cormacarena?

F.G. Pasamos de un presupuesto de $35.000 millones a aproximadamente $100.000 millones. Estamos haciendo los procesos contractuales del mismo año y saneando toda la cartera.

PDM: ¿Qué le hace falta a Villavicencio para tener una planta de tratamiento para descontaminar el río Guatiquía y el Ocoa?

F.G. Voluntad. Nosotros sí consideramos que debe haber un ejercicio político interesante, que garantice que se haga esa planta de tratamiento, puede costar unos $400.000 millones, pero tiene que ser concurrente el municipio, la Gobernación y el Estado, porque uno solo no lo va a poder hacer. Es un proyecto absolutamente estratégico, haciendo esta planta se descontaminaría el 50% de aguas del departamento del Meta.

PDM: ¿Lo inquieta el tema de la Procuraduría y la investigación del Plan de Ordenamiento Territorial que usted gestionó desde la Alcaldía en 2015?

F.G. No, del POT de Villavicencio hoy no se ha caído una letra, lo han demandado, lo han denunciado y ha habido todos los procesos, pero sigue en pie. Uno entiende que estos instrumentos generan rasquiñas políticas. Ese POT se aprobó en medio de una contienda electoral como la que se está viviendo hoy, esa fue la situación y por esa razón es que lastimosamente se armó tanto alboroto. A mí no me inquieta porque hicimos las tareas bien, transparente, de cara a la gente. Solo cometimos un error, hacerlo en medio de campañas que nos volvieron una nada.

PDM: ¿no se arrepiente de nada en el Plan de Ordenamiento Territorial?

F.G. No, no me arrepiento en absoluto, creo que es una gran herramienta, una herramienta sujeta a que cada alcalde le haga actualizaciones.

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