Violencia vicaria: una grave realidad para las mujeres

Imagine que usted se ha separado de su pareja, pero tienen un hijo en común al cual le permite compartir tiempo con su padre sin ningún problema. En una de esas visitas, el padre le dice que llevará al niño de paseo, pero desaparece con él. Después de varios días, usted se entera que su hijo ha salido de la ciudad y ha sido llevado al otro extremo del país sin su consentimiento. Usted viaja de inmediato para recuperarlo, pero se encuentra con que ha perdido totalmente la custodia de este.

Esto no lo tuvo que imaginar Tatiana Nevo, una fotoperiodista que en el 2022 fue protagonista de este caso. Su expareja de nacionalidad israelí huyó de Bogotá junto a su hijo de año y medio, llevándolo a Leticia (Amazonas) e informándole a Tatiana mediante un correo electrónico lo sucedido. Seguido, según Nevo, bajo acciones corruptas, logró que un juez de familia actuara en su contra y le negara la custodia del menor.

“El único juez de familia de Leticia había emitido sin ningún tipo de audiencia, un documento dándole la custodia. Yo estaba en shock (…) solo podía verlo a través de una reja y tocarle su manito. Mi hijo gritaba, lloraba, se encontraba en una situación horrible, lo veía desnudo, lleno de picaduras y arañazos”, relató la mujer a Periódico del Meta.

En medio de un arduo proceso legal que duró cerca de ocho meses con el fin de recuperar a su hijo, Tatiana Nevo se enteró que, a nivel nacional, alrededor de 100 mujeres más pasaban por una situación similar y hasta más grave.

Por ello, investigó y concluyó que estos casos hacen parte de la violencia vicaria; un tipo de violencia intrafamiliar y de género en donde una persona instrumentaliza a los seres queridos de la mujer (especialmente sus hijos) ejerciendo maltrato contra estos, para de esta manera, provocar un daño indirecto a la víctima, ya que el agresor es consciente de que con esta acción le generará dolor, sumisión y culpa.

Lea también: Acoso sexual a hombres: mal del que no se habla

A pesar de que, en países como México y Argentina la violencia vicaria hace parte de las expresiones de violencias basadas en género y está incorporada en su código penal, en el contexto colombiano existe un desconocimiento hacia este tipo de violencia. Por ello, Tatiana se asesoró y tuvo la iniciativa de crear el proyecto de Ley contra la violencia vicaria en Colombia, el cual es liderado por la representante a la Cámara del Pacto Histórico, Leider Alexandra Vásquez.

En julio del 2023 este proyecto fue radicado con el objetivo de “reconocer e incorporar en el ordenamiento jurídico Colombiano la Violencia Vicaria como una violencia basada en género, lo que permitirá prevenirla, atenderla de forma integral y garantizar el acceso efectivo a la justicia, reparación, restauración y no repetición a las víctimas de este tipo de violencia en el marco de la protección a los Derechos Humanos”.

Asimismo, el pasado 20 de febrero, fue aprobado en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.

Por otro lado, al no ser reconocida en el marco jurídico colombiano, en ciudades como Villavicencio no hay registros que permitan identificar y clasificar casos dentro de la violencia vicaria. No obstante, Jenny Mesa, secretaria de la Mujer, explicó a Periódico del Meta que desde la dependencia se proyecta darle visibilidad a este problema.

“La ruta de atención se está actualizando, cuando decimos esto es que también se están tipificando las clases de violencia como la vicaria ¿qué está haciendo la secretaría? Actualizando la ruta con todas estas violencias que de una u otra manera ya se salen de lo ‘normal’ como la física, psicológica y sexual. Son poco comunes, pero empiezan a llegar”, explicó Mesa.

Adicionalmente, Alejandra Mayorga, representante de la Veeduría de Mujeres Libres de Violencia, indicó que, aunque no haya casos específicos, dentro de las denuncias que han recibido se incluyen características de la violencia vicaria.

“Por lo general se instrumentalizan a los hijos e hijas para poder chantajearlas, pero ellas no identifican esas violencias directas sino un efecto de la violencia que viven física, económica patrimonial. Digamos que en muchos de los casos si está implícita la violencia vicaría como método de manipulación a las mujeres”.

Finalmente, la fotoperiodista, aparte de apoyar el proyecto de Ley contra la violencia vicaria, dirige una fundación dirigida a mujeres víctimas de esta violencia, en donde ha recibido más de 300 casos a nivel nacional. Asegura que está dispuesta a trasladarse a cualquier ciudad, para poder ayudar a más mujeres y visibilizar esta problemática.