sábado, 5 de octubre de 2024
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Wilfer, historia de un taxista


Wilfer, historia de un taxista 1
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Redacción PDM

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Además de vivir de su labor al frente del volante, se ha dedicado a construir una carrera artística que le ha dado para grabar discos y hacer presentaciones y conciertos en diversos escenarios.

 

Por Inelda Rodríguez Sandoval / Especial Periódico del Meta

La Historia de Taxi, el tema de Ricardo Arjona, no es precisamente el que canta Wilfer Pereira Cepeda, un conductor de servicio público en Villavicencio que también dedica sus días a cantar . Prefiere entonar: «los caminos de la vida no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía».

Wilfer es cantautor de música norteña-popular, nació en Cimitarra (Santander) y desde muy pequeño, mostró su talento para la música.

«Tenía 5 años cuando comencé a cantar canciones de Pedrito Fernández, como ‘La Mochila Azul’ y ‘La Palomita Blanca’. Vengo de una familia humilde, la vida no fue fácil. Cuando tenía 6 años, perdí a mi padre, quedando con mi madre y mis dos hermanas, siendo yo el mayor», menciona el taxista recordando ese momento difícil de su vida.

Desde pequeño luchó por salir adelante, recuerda que vendía helados y paletas, y también aprovechaba los eventos como izadas de bandera, clausuras, y demás para seguir cantando.

Wilfer creció en el corregimiento de La India, en el municipio de Landázuri, también en Santander, donde montó una barbería; aunque al comienzo le daba pena de su profesión por los estereotipos asociados a los barberos, él continuó trabajando y luego de un tiempo dejó de lado los comentarios negativos.

En este lugar, tuvo sus dos primeros hijos y por ellos decidió buscar nuevas oportunidades. Se trasladó a La Macarena (Meta), donde le abrieron las puertas y le enseñaron aspectos de la cultura llanera. En ese paradisiaco lugar tuvo sus otros hijos: «allí siguieron naciendo mis hijos, porque ya son 9», expresa el cantante entre risas.

Cuando Wilfer arribó a La Macarena desde un principio le dieron apoyo, se encontró con el grupo de Kevin y Héctor Garzón, quienes también son músicos y le dieron la oportunidad de cantar, fue así como empezó mostrando su talento en los bares del inmenso Llano.

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En el 2020, cuando empezaba la pandemia, se presentó al programa del Factor X, una experiencia dura pero significativa en su carrera, pero en ese caminar llegó a puntos donde dudó poder cumplir los sueños.

Los músicos amigos lo alentaron para que hablara con el mandatario del municipio, él aun sabiendo que no lo conocía y sin tener una orientación profesional, se lanzó y lo contactó directamente : «alcalde deme la oportunidad, soy cantante y tengo un disco para presentar. El hombre muy humilde me dijo, claro Wilfer, preséntese. Desde entonces sentí más el apoyo de la gente», dijo el cantante.

El exalcalde Eliécer Vargas lo escuchó cantar un 24 de diciembre: «me preguntó, Wilfer ¿a usted le gustaría grabar?, le dije que claro que sí señor, es mi sueño. A lo que me responde, lo espero el 10 de enero en Villavicencio. No se me olvida esa fecha, esa vez recogí de a $1.000, $2000, $5000 lo que me diera la gente para poder llegar», manifiesta Wilfer con emoción.

Grabó sus dos primeras canciones: ‘A mi pueblo’ y ‘A cambio de nada’. «Hace 6 meses, saqué el video musical de ‘A mi pueblo’, porque en ese tiempo no había la plata, eso de la música es difícil», relata.

A lo largo de su carrera, ha grabado un total de 16 sencillos, de los cuales cinco tienen videos musicales, todos ellos producidos en ‘Prohibidos Estudios’. Su última canción, grabada durante la pandemia, se titula ‘Mis campesinos’.

Pero como si todo el recorrido que ha tenido su vida, de subidas y bajadas, además de ser barbero y cantante, Wilfer también se ha desempeñado como disector de auxiliar forense y tanatopractor, es decir, aquellos profesionales que se encargan de preparar a las personas fallecidas para su traslado y exposición en el velatorio.

En 2021, el cantante salió a Villavicencio, desplazado de La Macarena, lo que lo obligó a dejar su tierra y comenzar una nueva vida: «de la noche a la mañana empezar una nueva vida, es difícil», menciona con tristeza.

Aunque el cambio fue difícil, logró establecerse y ahora trabaja como taxista, lo que le permite conectarse con muchas personas y ofrecer sus servicios como cantante.

Así es como al frente del volante debe hacer giros, la vida le ha demostrado que debe saber darlos para evitar accidentes, y Wilfer demuestra que es cierto aquel refrán de que “el que persevera alcanza”. Poco a poco está retomando su carrera musical y próximamente lanzará una nueva canción de despecho que espera que le llegue al corazón de sus seguidores.


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