Editorial | Soluciones diferentes
- Publicado en Feb 13, 2022
- Sección Columnistas
Se necesitarán más que consejos de seguridad y recompensas en el Meta para controlar los coletazos de los grupos armados ilegales que intentarán por todos los medios sabotear el proceso electoral y, más allá, crear un fortín en el departamento.
El ataque con explosivo a la sede del Batallón 21 Vargas, en pleno casco urbano del municipio más importante del Ariari, es la advertencia, una vez más, de que si no se refuerzan los mecanismos de estrategia en inteligencia de la Fuerza Pública, los grupos residuales y la criminalidad seguirán tomando ventaja.
Lo anunciado ayer por el ministro de Defensa, Diego Molano, es lo que ya se había dicho hace un mes, cuando fueron asesinados los policías en Lejanías: se reforzará la lucha contra la extorsión y las recompensas por los cabecillas.
Lea también: Editorial | ¡Por favor, es Villavicencio!
Sí será importante la construcción del distrito de policía en Acacías, la estación en La Macarena y la inversión en cámaras de vigilancia para todo el departamento, como cuota inicial de un plan más ambicioso que permita desarticular de verdad a estas bandas criminales.
De otro lado, queda demostrado que, de manera inusitada, estos grupos adquirieron en poco tiempo poder militar en la región para asestar golpes como los de Granada y Lejanías, lo que ha generado inquietud pues parece que su ambición va más allá del narcotráfico como motor de sus acciones violentas.
El argumento, según el cual siempre “nos venden” miedo antes de las elecciones, es una fácil explicación ante un fenómeno de violencia de causas más profundas que en realidad estuvo siempre latente tras la firma de los acuerdos de paz. No hay que olvidar que, en plenos diálogos, las acciones armadas continuaron, mucho del arsenal de las Farc nunca se entregó y en todo momento hubo importantes cabecillas que estuvieron al margen de lo que se conversaba en La Habana.
Puede leer: Mujeres en la reactivación | Opinión
No era difícil, infortunadamente, intuir lo que sucedería, ante los vacíos que tenían los puntos de acuerdo. En ese afán por firmarlos, se dejaban a la deriva por mucho tiempo a grupos rivales luchando por el control de los territorios desalojados, mientras iniciaba la implementación.
A esto se sumaba que quienes quedaron en territorios no tenían medios de subsistencia alternativos, especialmente para los campesinos locales.
El desafío es impedir que el Meta se convierta en un escenario de confrontación con los niveles que hoy persisten en Arauca, e impedir que cabecillas del Eln hagan presencia en esta región, en medio de este caldo de cultivo que parece gestarse en el sur del Meta que, como dijo Juan Guillermo Zuluaga, parece ahora una zona estratégica de seguridad nacional.
Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta
Periódico del Meta en Twitter
Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.