En el fútbol colombiano cada vez se quema más tiempo, según promedios de la Dimayor
- Publicado en Abr 27, 2022
- Sección Nacional
Un cuadro de promedios de tiempo jugado, en el fútbol colombiano, refleja que los jugadores cada vez queman más tiempo durante los partidos, dejando muy poco para el espectáculo.
Por Sebastián Mojica
El criticado nivel futbolístico por el cual atraviesa el balompié de nuestro país y la queja de los hinchas frente a que el jugador colombiano quema mucho tiempo en cada falta está justificado por las estadísticas.
Según un informe publicado por la Dimayor, en las primeras 17 fechas del primer torneo BetPlay (2022-I), en promedio apenas se jugaron 49 minutos 35 segundos por partido, de los 90 minutos reglamentarios (ver gráfico).
Lo anterior quiere decir que apenas se llegó al 51 por ciento del total del tiempo de juego y que se jugó menos respecto al torneo pasado (2021-II), ya que las estadísticas mostraron que en ese torneo se jugó un tiempo total de 52:06, lo que equivale al 54 por ciento.
Gráfico 1
Por equipos, el mayor tiempo efectivo promedio por partido fue para Atlético Nacional con 52:06 minutos, mientras que Junior fue el club que menos jugó o más maña hizo con solo 47:33 minutos jugados por partido en promedio (ver gráfico 2).
Para este deporte, la pérdida deliberada de tiempo se ha vuelto una modalidad e incluso una estrategia para lograr resultados, lo que está perjudicando al fútbol, y que ya no provoque las mismas emociones que espera el aficionado.
“Los equipos en Colombia se han vuelto conformistas con los resultados, imaginemos un conjunto que de visitante vaya ganando o empatando en el primer tiempo, en la segunda mitad ya perderán el ritmo porque van a estar simulando faltas, tirándose al suelo o fingiendo roces; todo esto opaca el buen fútbol y aburre a los hinchas”, afirmó Alejandro Gómez Ñustes, periodista deportivo de Villavicencio.
Gráfico 2
Según datos del torneo anterior 2021-I, en el ranking de tiempo el equipo con mayor promedio de juego efectivo fue Bucaramanga con 55 minutos, aproximadamente tres minutos restantes de diferencia al actual campeonato.
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“El jugador se ha vuelto mañoso; son culturas con las que hemos crecido, el tirarse al suelo, gritar, dar vueltas exageradamente y esperar atención médica… todo esto perjudica porque el seguidor no quiere ver quejas, quiere ver fútbol con rigor. Eso va repercutir en las próximas generaciones que van a provocar las mismas situaciones que hoy vemos”, sostuvo Gómez Ñustes.
De acuerdo con Omar Romero, periodista deportivo de La Opinión de Cúcuta, los árbitros son responsables porque no dejan seguir las jugadas.
“Además, a algunos, por no decir la mayoría de directores técnicos, les encanta perder tiempo. Gracias a la escuela argentina, uruguaya y paraguaya en el caso de nuestro continente. Aprendemos todo lo malo”, dijo el comunicador.
En el mismo sentido opina el periodista llanero: “Los entrenadores no deben permitir que un jugador haga tiempo. Si yo tengo un muchacho de 15 años que ya se bota y afecta el partido, no me sirve. Es importante involucrar la pedagogía y encaminar de buena manera los talentos que reúne este país”, enfatizó
Aunque parezca que estos datos no infieren ni afectan el fútbol local, con el tiempo se conocerán los vacíos por los que atraviesan esas juventudes que buscan desempeñarse como profesionales en los diferentes torneos del país.
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“El futbolista colombiano ve mucha televisión; analicen el juego de Neymar, de la nada ya está en el suelo perdiendo casi dos o tres minutos; son idiosincrasias que adopta el jugador y las aplica en el fútbol de nuestro país”, dijo Gómez.
Y añadió: “El juego se está opacando, ya los profesionales no sienten la misma pasión que se necesita para mostrar un buen espectáculo, los jóvenes requieren un cambio de chip con apoyo instructivo que aporten nuevas cosas”.
“Desde las escuelas de formación deportiva los niños ‘inician haciendo curso de teatro’. En los torneos de sus categorías ya simulan faltas. Entonces cuando llegan al profesionalismo se vuelven mañosos”, puntualizó Omar Romero.
Aunque es aparatoso comparar el fútbol nacional con el europeo, no debe ser una idea lejana el querer fortalecer y apoyar a las diferentes instituciones para que los partidos se desenvuelvan de forma natural y sin tanto dramatismo.
Es común ver que en Europa los clubes ganan 2 o 3 goles por encima y, aun así, buscan más anotaciones; en Colombia, tan solo con una anotación ya se genera la famosa maña de ‘quemar tiempo’.
“El fútbol colombiano está estancado, su tope máximo fue con una generación que llegó hasta el 2018 sin tener después un progreso que facilitara buenos espectáculos. No hay nuevas medidas, se quedó en lo mismo, la mediocridad puede definir la falta de hambre con las que algunos jugadores llegan al estadio. Por esa misma razón ya no pasamos ni siquiera en torneos internacionales”, concluyó el periodista llanero.
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