‘Galería Casa Cadavid’ construye ciudad

Por Natalia Chipatecua 

En medio de una disciplina artística, hay pintores y escultores que logran ser admirados gracias a la entrega y trabajo incasable que se refleja en cada una de sus obras, y que van más allá de lo que a simple vista se puede apreciar.

“Siempre pinto el sentimiento de un amigo o de pronto una crítica al gobierno, son estos aspectos en los que se basa mi trabajo; eso es lo que trato de hacer como artista, ofrecer cosas diferentes que no haga la gente para que no se vuelva todo repetitivo”, así describe la esencia de su trabajo Gerardo Cadavid, un Tolimense que desde hace 34 años viene desarrollando y fomentando, empíricamente, trabajos artísticos en la ciudad de Villavicencio.

Durante 20 años trabajó recogiendo cables, siendo auxiliar y camarógrafo en diferentes noticieros en Bogotá en medio de jornadas extensas. Después de que se acabara su trabajo en la televisión, esto lo condujo a llegar a la ‘Puerta del Llano’.

“Cuando llego aquí a Villavicencio, empecé a trabajar en lo que saliera. Hicimos un magazine que se llamaba Canal Abierto, allí resaltábamos cosas positivas de la ciudad y empecé a hablar con escritores, pintores y ahí me fui relacionando. Económicamente no gané nada, la ganancia fue que yo empezara a conocer Villavicencio”, contó el artista.

Gerardo recuerda sus inicios como artista, trayendo a la memoria la historia detrás de su primera obra que marcaría el inicio de su interés por el arte.

“Un fin de semana, un primero de mayo del 87, tenía tiempo libre y compré un periódico, allí había un natalicio de Vincent Van Gogh, de quien mi hermano tanto me había hablado; al no tener nada que hacer lo leí y fue una inspiración. Compré unas pinturas en una droguería, y sobre una tabla hice mi primera creación respecto a Vicent Van Gogh”, recordó Cadavid.

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Gracias al interés por la pintura y sus deseos de continuar comunicando a través de estas manifestaciones artísticas, Gerardo decide sacar a flote y en su casa, lo que sería el proyecto más importante de su vida: ‘Galería Casa Cadavid’.

Allí, no solo se creó la galería, también hubo espacio para un museo, por lo que el artista cuenta que esta idea “nace de comprar unas sillas en el mercado de las pulgas en Bogotá y viene toda una transición. Una vez tomándome unos tragos con mi señora, le dije que la casa tenía que ser un museo, y que si yo seguía pintando debía haber cuadros hasta en el techo, y así sucedió”.

Su casa, en el sector de Parque Infantil en Villavicencio y donde se creó el museo y se puede apreciar una galería de arte, el también fotógrafo fomentó un espacio idóneo que enriquece la ciudad y aportar significativamente a su historia y cultura, a través de un recorrido de 45 minutos y hasta 2 horas que pueden realizar sus visitantes.

“Cuando las personas vienen al museo, conocen la historia de Villavicencio. Esta es una casa de principios de 1.900 en donde se pueden encontrar, entre otras cosas, con algunas armas, documentos y algunos enceres que eran de la época; armamento de Guadalupe Salcedo, de la guerra de los mil días, escritos del primer corregidor y escritos Silvia Ponte, una de las mejores escritoras de aquí”, explicó Gerardo.

En cuanto a su galería, recientemente llevó a cabo la exposición ‘El Reencuentro’, que permitió recordar y reunir artistas de la región para exaltar el trabajo y el legado de quienes ya no habitan este plano terrenal.

“He tenido en la casa varios artistas de la región. Quise convocar artistas de la vieja data; por la cuestión de la pandemia y antes de la pandemia nos habíamos separado un poco y que mejor manera que hacer una exposición donde pudiéramos reunir a los artistas de la región, no solamente los que están vivos sino también los que se han ido, un homenaje a los que partieron primero que nosotros. El resultado fue de 47 artistas que con mucho gusto se hicieron participes”, expresó el fundador de la también conocida ‘Casa Museo’.

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Aunque la consolidación de su proyecto se debe al empeño y pasión que ha depositado en cada uno de sus trabajos, el artista también menciona que su hogar ha sido pilar fundamental en el crecimiento de este sueño y dice que: “la Casa Cadavid se consolida prácticamente con la ayuda y el patrocinio de mi señora, mis hijos y de los artistas que siempre están colaborando y que han tenido confianza en mí”.

Gerardo dice estar agradecido con la acogida que Villavicencio le ha brindado y como artista también reconoce que la ciudad necesita más de estos espacios culturales, apoyados e impulsados, sobre todo, por los jóvenes.

“La mente no está en las ‘barriadas’, de estar picando de aquí allá o yendo mucho a capachos. Hay muchas cosas que hacer y crear, no solamente en la pintura, también en la poesía, el teatro, la lectura y la escritura. Al mundo le sirve eso, y va a permitir abrir mucho la mente para ver las cosas totalmente diferentes y significativas en aras de aportarle desarrollo a una ciudad que tiene de dónde”, enfatizó el artista plástico.

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