No hay control ni regulación de parqueaderos en Villavicencio

Mientras la demanda de parqueaderos en Villavicencio crece, la oferta para un buen servicio parece no suplirla, incluso, la regulación de los predios donde se ha organizado este servicio, carece de control.

 Por Natalia Chipatecua

En la zona céntrica de Villavicencio, donde más se concentra el número de negocios de parqueaderos, el servicio parece no estar reglamentado, empezando porque los lotes y casas donde funcionan, evidencian incumplimiento de la norma.  

“Nos toca trabajar todos los espacios y pedir llaves a los clientes, porque si solo trabajamos los puestos fijos no alcanzaría a suplir los gastos de arriendo y empleados. Nos toca trabajar ‘apeñuscados’ desde hace muchos años”, dijo a Periódico de Meta, Iván Gutiérrez, integrante de la Asociación de Parqueaderos de Villavicencio (Asoparvil).

La situación se da aún después de que en el Plan de Ordenamiento Territorial y con el acuerdo 287 de 2015, el municipio de Villavicencio debe regular y establecer parámetros para el diseño y ubicación de accesos vehiculares a los estacionamientos.

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Aunque la norma indique que en “todos los predios con usos comerciales, equipamientos o industriales, se deberá prever el espacio suficiente para garantizar la acumulación de vehículos dentro del predio, de manera que no generen colas sobre la vía pública”, varios de estos establecimientos no lo cumplen.

El tráfico que puede evidenciarse a las afueras de estos establecimientos, especialmente en horas pico, obedece, por ejemplo, a que son lugares pequeños sin entrada y salida de vehículos.

“Dentro del parqueadero hay que dejar llaves porque debemos mover carros y las motos se dejan una tapando la otra porque no hay suficiente espacio y la demanda cada vez es mayor”, aseguró Gutiérrez.

Actualmente, muchos de estos establecimientos no cumplen con toda la documentación requerida para funcionar y aunque en su momento hubo control por parte de las entidades correspondientes, después de la pandemia dejó de vigilarse.

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Así lo dio a conocer el integrante de esta asociación al afirmar que: “en este momento tenemos lo básico: Cámara de Comercio, RUT y extintores al día. Pero nos falta, a la gran mayoría, la póliza, sanidad y el Certificado Bomberil, que no se ha podido acordar porque piden demasiadas cosas”.

“Antes de pandemia hacía revisiones el grupo de Policía y funcionarios de la Alcaldía, pero no han vuelto a pasar y luego se cruzó después con las zonas azules. Estamos a la espera de que la Secretaría de Movilidad, que nos rige, se pronuncie, pero no nos han dicho nada”, agregó Gutiérrez quien además dijo que esperan la actualización de las tarifas.

Esta misma situación expresó Arley Gutiérrez, propietario de un parqueadero en el Centro de Villavicencio, quien afirmó que: “no nos han citado a reuniones ni nada, me imaginó que llegaría el momento en que se reúnan con Movilidad”.

Al ser consultada, Andrea Lizcano, secretaria de Gobierno, dijo a Periódico del Meta, que, hasta este año, la Secretaría de Movilidad actualizó la Resolución que permite proceder al control que se debe realizar a los respectivos parqueaderos. 

“Es un decreto del año pasado pero que hasta ahorita me notificaron, como ya Movilidad actualizó el decreto, vamos a empezar a vigilar que estos parqueaderos cumplan con la documentación para funcionar. También hasta ahora llegaron los dos funcionarios abogados que tienen facultad de hacerlo, porque si hay una falta, se puede abrir un proceso sancionatorio”, explicó la secretaria.

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El pasado 27 de mayo, la Secretaría de Movilidad presentó las nuevas tarifas para los establecimientos, predios o edificaciones abiertos al público en los que se presta el servicio de parqueo y cuidado de carros y motos.

Según indicaron, los valores se establecieron por el tipo de predio que presta el servicio y la “delimitación de las zonas de operación, que abarcan tanto el Centro de la ciudad como el área periférica de Villavicencio”.  

‘Falta política pública de parqueaderos’

José Abelardo González, consultor en temas urbanos, manifestó a Periódico del Meta, que este tipo de servicio ha sido muy trajinado en Villavicencio, y que dicha situación repercute en los problemas de movilidad que se presentan.

“El ejercicio es muy pobre y muchos de los trancones están asociados a que hay parqueaderos sobre vías principales como en la avenida 40, o en la Calle de las Floristerías, que no cumplen los requisitos, por ejemplo, para entrada y salida de vehículos”, reafirmó González.

Además, para González, el ejercicio en la capital del departamento es “muy pobre”, y hay vehículos particulares que se aglutinan en las vías públicas al acceder a este servicio.

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Afirma que la demanda de parqueaderos es altísima, pero no hay política pública ni incentivo para para ello y que, “la ciudad se convirtió en un parqueadero público”. “Muchos no cumplen con la norma del plan de ordenamiento territorial y no se ha generado alrededor de ellos una política pública que invite a la inversión”.

“Sobre las vías donde circula transporte público, no debería haber parqueaderos porque obstaculiza la movilidad, o debería haber parqueaderos en determinados ejes viales, como cercano a la Gobernación o a la Alcaldía, pero deben ser lugares grandes que posibiliten el cumplimiento de la norma”, dijo el profesional de la ESAP.

Aunque de acuerdo con el consultor, en algunos casos estos establecimientos deben tener estudios básicos aprobados por la Secretaría de Movilidad, esta dependencia solo manifestó no ser de su competencia la regulación y vigilancia de este servicio.  

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