‘Tenía más expectativas del Informe Final de la Verdad’: María Cecilia Lozano

Una de las lideresas de las víctimas de la masacre de Mapiripán, es una voz de alerta frente a las expectativas que tenían frente al Informe Final de la Comisión de la Verdad.

Este territorio fue escenario de la barbarie de la guerra cuando centenares de paramilitares venidos de Antioquia llegaron primero al casco urbano, y luego a la zona rural y, con lista en mano, sacaron a quienes en su criterio eran guerrilleros o colaboradores de las FARC.

25 años después de la desgracia, y tras la entrega del Informe Final que presentó la Comisión de la Verdad el 28 de junio, Periódico del Meta (PDM) dialogó con María Cecilia Lozano (M.C.), una sobreviviente de la tragedia que desde los 7 años vivió en este municipio marcado por la violencia.

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Hace parte de la Organización de Mujeres Desplazadas del Meta y habla sobre cómo recibieron el documento de la Comisión y el camino puntilloso que ha recorrido en busca de la verdad.

PDM: Pertenece a la Organización de Mujeres Desplazadas del Meta, hablemos de eso…

M.C.: Se conformó desde el 2014, somos 300 personas y tenemos capítulos a nivel departamental de mujeres desplazadas. Nos unimos para contar y velar por nuestros derechos. Mapiripán es el municipio con más despojo en Colombia.

PDM: ¿Cuántas familias eran Mapiripán?

C.M.: Somos 920 personas, esa vez eran 300 familias, por eso hacíamos foros, conmemoraciones, audiencias públicas en el Congreso, teníamos hasta 15 amenazas.

PDM: ¿Qué opina del Informe Final de la Comisión de la Verdad?

M.C.: Teníamos una esperanza grande de que con la Comisión de la Verdad se supiera lo que pasó en Mapiripán. Hay muchas verdades ahí, pero aún faltan más verdades. ‘Otoniel’ alcanzó a decir que sí había participado en la masacre y todavía siguen saliendo verdades.

PDM: Entonces, ¿qué más hubiera sido importante conocer?

M.C.: Como víctimas teníamos la expectativa de que se contara todo el trasfondo que hay detrás de las tierras de Mapiripán; no hay nada más allá sino las tierras. Se quedaron con ellas y creímos que la Comisión iba a visibilizar todo lo que pasó. Como víctimas siempre decimos la verdad y nos amenazan de muerte para callar.

PDM: ¿Ha sufrido muchas amenazas?

C.M.: Sí. Dejé de visibilizar tanto los temas de Mapiripán y bajaron un poquito las amenazas, pero a penas me postulé a las circunscripciones especiales casi me matan, porque no me caso con ninguna clase politiquera, si puedo llegar llego, pero me di cuenta de que es una corrupción muy terrible, hasta las curules de paz…

PDM: ¿Qué más hubiera podido servir para ese Informe Final?

M.C.: No hubo investigación. Somos 8 millones de víctimas en Colombia y para esa investigación solo tomaron unos miles, eso no es nada para el daño que nos han causado. De esa manera no se podía contar la verdad; no invirtieron en medios de comunicación para que el mundo entendiera las razones del conflicto armado, por qué siempre ha prevalecido y quiénes son los verdaderos responsables de todo, sin embargo, así quedó.

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PDM: ¿Cómo ha sido la cercanía suya con la Comisión de la Verdad?

M.C.: Hace un año, cuando fue la Comisión a Mapiripán, nos encontramos con los comisionados; estábamos contentos por eso, pero nos dimos cuenta de que estaban en Mapiripán reconociendo a la multinacional Poligrow y cómo en medio del conflicto armado había invertido desarrollo en Mapiripan, pero nosotros decimos lo contario: hoy la multinacional tiene una concentración de tierras importante en este municipio.

PDM: Pero Poligrow, jurídicamente, salió avante…

M.C.: Sí, pero antes de eso tenía mis reservas, no por mí si no por esas víctimas que perdieron sus tierras porque las compró la multinacional a menor precio.

PDM: ¿Ahora que han podido establecer con la Comisión?

M.C.: No me he querido reunir con el comisionado porque lo único que he querido es que reconozca la verdad de lo que pasó. Pero ahí hay otros socios y políticos, y así es muy complejo.

PDM: ¿Hay otras asociaciones de víctimas en Mapiripán que piensen igual?

C.M.: Ellos están, pero no se dan cuenta del contexto propio; averiguan, escuchan las víctimas, pero no tiene contexto claro. La multinacional los tiene trabajando y les dan becas para sus hijos, eso fue lo que quiso hacer Poligrow conmigo y lo único que yo quiero es la verdad.

PDM: ¿Tuvo un impacto negativo que el Colectivo José Alvear hubiera exagerado el número de víctimas?

C.M.: Lo hicieron porque son víctimas directas, pero para nosotros ser víctimas directas también es el desplazamiento. Fueron personas que se hicieron pasar por la fecha y que dicen son falsas víctimas, pero sí lo son; una de ellas es la persona que está encarcelada porque la guerrilla le secuestró un hijo y al esposo se lo mataron; pero decimos que también ha sido un montaje porque cómo no va a investigar la Fiscalía desde las reparaciones, hay intereses políticos detrás de todo.

PDM: ¿Y cuál es la expectativa con la JEP?

C.M.: El Fiscal siempre dijo que iba a caer quien tuviera que caer. La Fiscal siempre me dijo que tenía que buscar un buen abogado, por el tema de las falsas víctimas, he tenido que rendir indagatorias de todo tipo porque ha habido desconfianza.

Pusimos un informe como asociación junto con humanidad y gente que nos acompaña en tema de restitución, y también está el colectivo de abogados y con ellos tres presentamos la masacre de Mapirpipán y la masacre Judicial. Esperamos que la JEP de un fallo positivo, porque ya están todos los testigos, nos presentamos y hay varios generales responsables, esperamos una reparación.

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PDM: ¿Siente estigmatización?

C.M.: Sí. Dicen que me he quedado en el pasado de Mapiripán, pero lo dejaré hasta que se nos conceda la reparación para todos.

PDM: ¿Tiene alguna esperanza de que las cosas cambien con el nuevo gobierno?

C.M.: Sí. Tengo aún la esperanza, pero me preocupa que otros estén en el poder.