Efectos de las acciones mineras en los ríos del Meta
- Publicado en Jul 01, 2022
- Sección Región
Aunque muchos señalan que esta labor es la causante de alterar el cauce de los afluentes en el Meta y provocar las inundaciones, expertos indican que, incluso, se necesitaría más actividad minera para poder mitigar esta problemática.
Por Valentina Mejía
En los últimos días, el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, hizo un llamado a la entidad ambiental, Cormacarena, para que sean estrictos en los controles y seguimientos a las empresas mineras que trabajan en el departamento.
De acuerdo con el mandatario, dicha explotación de minerales que se realiza en las cuencas de los ríos, podría ser uno de los factores que ha provocado los desbordamientos de los afluentes durante esta temporada de lluvias en el Meta.
Juan Carlos Guzmán, experto en temas de gestión del riesgo, señaló que, al contrario de lo que se dice, se necesita que haya más actividad minera controlada para poder dar abasto con todo el material que cargan los ríos desde las partes altas del piedemonte.
“El río Guayuriba, Guatiquía, Guamal, Humadea y Ariari, son afluentes que cargan con demasiados sedimentos, por tanto, los mineros no son capaces de sacar toda esa cantidad que se necesita para que no se rompan en sus orillas, se vaya hacia los costados y provoque inundaciones”, explicó Guzmán.
En atención a esta situación en las corrientes principales del departamento, Cormacarena ha elaborado el Plan de Ordenamiento Ambiental del Sector Minero de los ríos Guatiquía, Guayuriba, Guamal y Ariari, por medio de un análisis geomorfológico, dinámica fluvial, estudio del transporte de sedimentos y modelación hidráulica para definir diseños de métodos de explotación de los proyectos mineros de material de arrastre.
“Con el plan se ha pretendido que, con el desarrollo de los proyectos mineros, mediante la adecuada explotación y la aplicación de las medidas ambientales, se procure mitigar el riesgo generado por los fenómenos de inundación y los factores asociados a erosión y socavación que se presentan las corrientes”, dijo Diego Rodríguez Africano, coordinador del Grupo Minería de Cormacarena.
Puede leer: Se destinaron 15 mil millones de pesos para obra de mitigación en el río Guayuriba
Sin embargo, Guzmán advierte que es esencial que la actividad minera se haga centrada. “Es necesario que se creen canales centrales y barreras a los lados, pero que esos mismos no sean los sitios de explotación para que el río mantenga su cauce y no se desborde hacia los costados”.
Si bien existe una actividad minera que incide directamente sobre el comportamiento de la corriente, Rodríguez, indicó que el efecto es menor, “si consideramos los demás procesos y factores que se conjugan a lo largo de estas grandes cuencas”.
En el departamento del Meta hay un total de 130 licencias ambientales para explotación de materiales, donde el 86 por ciento corresponden a materiales de arrastre de fuentes como los ríos Guayuriba, Guatiquía, Guamal y Ariari principalmente.
Datos importantes:
- El río Guayuriba deposita de manera anual un estimado de 163 millones 413.800 metros cúbicos de sedimentos en el sector entre puentes (Hidromineros Meta 2019); el volumen total autorizado para la explotación minera es de 3.676.567m³, con lo anterior se deduce que sobre el lecho queda el 98% de sedimentos, los cuales hacen que el flujo hídrico migre lateralmente.
- Para el río Guatiquía se estima una recarga de sedimentos de 4.523.355 m³ y el volumen de explotación autorizado es de 1.569.569 m³, con esto se indica que, a pesar de la extracción minera, se presenta un 65% de excedente de sedimentos sobre el lecho del río anualmente.
Le interesa: Anuncian 12.000 millones de pesos para reparación del dique en el Guatiquía
- Para el río Ariari el volumen estimado de recarga de sedimentos es de 6.163.388 m3 de metros cúbicos al año, con un volumen autorizado para explotación de 1.584.000 m3, lo que determina un excedente anual del 74.29% equivalente a 4.579.388 m3.
- Para el río Guamal se estima una recarga de 16.122.640 m3 de sedimentos anuales; el volumen autorizado para la explotación minera es de 2.368.958 m³, se presenta un 85.30% de exceso de sedimentos sobre el lecho anualmente.
Acciones de control y seguimiento
Según Diego Rodríguez Africano, coordinador del Grupo Minería de Cormacarena, el control y seguimiento que realizan anualmente lo hacen al 100 por ciento de las licencias ambientales otorgadas, además de la atención de solicitudes o inspecciones técnicas requeridas por las comunidades, entes territoriales y los propios titulares mineros.
“Estas visitas las realizan profesionales idóneos entre los que se cuentan ingenieros Ambientales, en Minas, Civiles, Forestales y profesionales del Derecho que evalúan el cumplimiento de las obligaciones ambientales derivadas de las licencias ambientales, determinando el grado de ejecución de los programas y actividades del Plan de Manejo Ambiental y demás obligaciones administrativas”, dijo.
Complementariamente, la actividad de seguimiento a títulos mineros es apoyada con drones que ha adquirido la Corporación para la vigilancia del sector minero, con sobrevuelos que generan ortofotos para que, cuando sea necesario, se realicen los ajustes al diseño minero.
Así mismo, se tienen fijados dos puntos para la instalación de cámaras bi-espectrales en un tramo del río Guatiquía y en el río Guayuriba para la transmisión en tiempo real de las actividades sobre las márgenes y el lecho activo, con el apoyo de la Corporación de Alta Tecnología Macarenia Corp.
Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.