Un llamado a las prácticas sostenibles, en el Día Internacional de la Tierra

Proteger los bienes o servicios que nos proporciona la naturaleza nos acerca a un futuro más prometedor para los seres humanos y creará generaciones que estén en armonía con los ecosistemas.

Por Natalia Chipatecua 

La contaminación y el uso irresponsable de los recursos naturales (solo por nombrar algunos) se convierten cada día en una problemática mayor para el planeta. Y a propósito de la crisis climática que pide agritos un cambio de mentalidad y de hábitos en el que hacer cotidiano de los seres humanos, es fundamental recordar la importancia de prácticas sostenibles. 

El 22 de abril de 2009, cuando las Naciones Unidas oficializaron la conmemoración del Día Internacional de la Tierra, no solo se da la oportunidad de resaltar la importancia de los ecosistemas, sino también, es un llamado a preservar, para las nuevas generaciones, lo que durante toda una historia ha sostenido a los seres vivos: la tierra.

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En este sentido, acciones como la siembra de árboles, el manejo correcto de los desechos, así como un consumo consciente, son solo algunas de las prácticas humanas que comienzan a mitigar las consecuencias ambientales, muchas veces irreversibles. 

“Hoy celebramos el Día de la Tierra, que es nuestra casa, el bien común de la humanidad. En Villavicencio tenemos una producción alrededor de 50 mil árboles al año y cerca de 2 millones de árboles se han sembrado en el transcurso de los últimos 10 años. Es un llamado para la ciudadanía para la apropiación de nuestro territorio; al cuidado por el agua y la vida. Invitamos a todos a ser guardianes de la tierra”, dijo a Periódico del Meta, Sara Cabrera, secretaria de Medio Ambiente de Villavicencio.

En la capital del Meta, Ruth Cubillos, viverista desde hace 17 años, se ha dedicado a producir el material vegetal que ha germinado para repoblar y mitigar el impacto ambiental que se ocasiona en la ciudad. 

“La tierra es la esencia de la vida, donde se presentan diferentes ciclos naturales que mantienen equilibrada la naturaleza y es un recurso natural no renovable“, y añade que “hoy la importancia de los viveros radican en que producen el material forestal para contribuir a la existencia de nuestra flora, fauna y en un futuro evitar la extinción de la vida en la tierra. Producimos mucho material forestal y frutal para la conservación de las micro cuencas, que son vitales para el recurso hídrico del municipio”.

De acuerdo con la secretaria de ambiente, se calcula que en Villavicencio existen un poco más de 100 viveros, y asegura que una de las estrategias ha sido promover la educación ambiental, también en aras de fomentar un consumo consciente.

Sin duda, tener el poder de cuestionar nuestros propios hábitos y dejar de consumir ciertos alimentos porque no apoyamos su proceso de producción, minimizará los daños que causan al medio ambiente.

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En este caso, apoyar la agricultura orgánica es contribuir a la mitigación de pesticidas y metales tóxicos. Los agricultores defienden cómo quieren impactar la tierra y los alimentos siendo respetuosos con el medio ambiente, a partir de nuevas formas de producción.

Mauricio Niño Guayacán, agricultor metense, expresó que: “estoy implementando el abonamiento orgánico de los pastos con un sistema de rotación de potrero con ganado en cargas instantáneas de un gran número de animales en dos y tres hectáreas” y asegura que “hay empresas que están produciendo abonos orgánicos, también el estiércol de los cerdos, ovejas y la gallinaza”, concluyó. 

“La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.-Proverbio indio.

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