‘Impuestos saludables’ afectarían a tenderos

Mientras que algunos propietarios de tiendas consideran que se van a ver afectados por estos gravámenes a las bebidas azucaradas, otros aseguran que, a pesar de los precios, será difícil que las personas dejen de consumirlos.  

La próxima reforma tributaria podría cobrar un impuesto a las bebidas azucaradas, a los alimentos ultraprocesados y a los alimentos con alto contenido de azúcares añadidos, situación que preocupa a los tenderos que han dedicado su vida a esta actividad. 

Según Gustavo Petro, presidente de Colombia, con esta propuesta no se busca recaudar plata, “sino evitar que la gente consuma más gaseosas”. 

Así las cosas, en el contenido de la reforma se señala que las bebidas azucaradas y refrescos se gravarán de acuerdo con el contenido de azúcar en gramos por cada 1.000 mililitros de bebida. 

Para el caso de los alimentos ultraprocesados, que incluyen embutidos, snacks, dulces y polvos para preparaciones, se propone un impuesto del 10 % del costo total. Con esta medida se estima reunir al menos 1,09 billones de pesos.

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Ante esta situación, algunos tenderos aseguran que resultaría difícil frenar el consumo de estos productos, aunque cuesten más. Si bien es cierto que las ventas para ellos disminuirían, “un muchacho no cambiará una gaseosa por una bebida saludable”, dijo Pureza, una tendera del barrio Emporio en Villavicencio. 

Por su parte, Carlos Rodríguez, otro tendero, dijo a Periódico del Meta que finalmente los únicos que se verán beneficiados serán las grandes empresas. “A nosotros nos tocará subir los precios, a la gente no le gustará y bajarán las ventas”. 

Agregó que no está de acuerdo con esta reforma porque ya tienen que cumplir con un impuesto de IVA y de rentas, entonces será muy difícil para ellos “sobrevivir con tanto impuesto. Hoy una gaseosa litro vale $4.800 y dentro de 8 días ya sube 100 pesos más”.   

“De hecho si las personas ya venían quejándose por el alza de los precios, ahora con mayor razón. Aunque siempre habrá alguien que compre estos productos, las ventas ya no será iguales”, expresó Carlos. 

Por su parte, Uber, propietario de una tienda en Villavicencio considera que, aunque es una buena decisión para que las personas se cuiden, los más afectados serán los de la clase popular. 

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“A veces las personas solo tienen para comer salchichón y gaseosa, entonces será muy difícil que accedan a estos productos si se llegase a aprobar. Hay que esperar, de todas formas, hasta ahora son propuestas”. 

Para Manuel Torres, coordinador de Fenaltiendas Meta, todos los beneficios y contras que tendría este impuesto es lo que se debería analizar bien y de una forma más consciente. 

“Se debe ver hasta qué punto se van a elevar los precios de este tipo de productos y si finalmente esta decisión contribuirá a la salud de la población. Sin embargo, hay que ver que, si habrá un aumento de precios, eso no será algo nuevo porque es un fenómeno que se viene presentando desde que inició la pandemia”. 

De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, exdirector del DANE, mientras el 25% del presupuesto de un hogar promedio en Colombia se va a alimentos, en los hogares pobres este porcentaje asciende al 32%.

Por ahora, la propuesta de reforma tributaria fue presentada al Congreso de la República el pasado 8 de agosto y se está a la espera de si será aprobada, necesita modificaciones o será rechazada. 

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