San Juanito, ‘el llano’ en la montaña

Históricamente estas comunidades iniciaron su desarrollo con el liderazgo de los sacerdotes monfortianos en 1915, y su fundador fue el religioso francés Juan Bautista.

Para visitar este paraíso hídrico no olvide llevar sus botas pantaneras, traje de baño y ropa cómoda, pues su clima cambiante y sus actividades le exigirán cambios constantes.

Por Camilo Gallo |

Como muchos municipios del Meta, San Juanito inició su proceso para el desarrollo del turismo recientemente debido al conflicto, y como está de moda visitar destinos naturales y bioseguros, aquí les vamos a contar porqué en el Llano también se usa la ruana para el frío y cómo la montaña provista de afluentes conforma una parte del Meta por descubrir. 

Sus habitantes son una mezcla de culturas entre la andina y la llanera, donde el turismo comenzó a explorarse para hacer el recorrido por el cañón del Guatiquía, pero la belleza de las formaciones rocosas y los imponentes paisajes propiciaron un ambiente armonioso y atractivo, inicialmente, para visitantes extranjeros.

Para llegar a San Juanito desde Villavicencio, se debe tomar la ruta de la vía a Bogotá pasando por Pipiral, Guayabetal, Monte Redondo y El Calvario, en un viaje de cuatro horas y media en auto. El pasaje durante la temporada seca tiene un valor  aproximado de 50.000 pesos.

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El senderismo y paisajismo tiene varias rutas en este destino, uno de ellos es un camino que se sube por todo el Cañón del Guatiquía en un recorrido de dos días, que con la compañía de ‘Llaneros de Ruana’, una agrupación de jóvenes que promueve el turismo hacia la zona, se puede organizar para que se tengan las comodidades posibles durante la travesía, hasta llegar al casco urbano del municipio. 

Para estos recorridos es necesario tener buena condición física, pues los recorridos son extensos y constantes. Según comenta Rafael Hernando Mora, de Llaneros de Ruana, una de las rutas conduce desde allí hasta Bogotá, pero se puede hacer por tramos, uno de ellos se llama ‘El Rajadero’ donde se sube a 3.900 metros de altura hasta llegar a la laguna de Chingaza.

Desde allí se puede continuar el recorrido hasta La Laja, que desde allí conecta con Choachí y Ubaque hasta llegar a Bogotá. 

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Entre los atractivos naturales más representativos se encuentran las cascadas, que se encuentran desde El Calvario hasta San Juanito, entre ellos la Gruta Natural del Tablón, una basílica de piedra que es una de las más impresionantes del país, según sus visitantes, donde las personas pueden disfrutar de las refrescantes aguas y apreciar los retratos fósiles estampados en las rocas.

Muchos de los deportistas visitan el Alto del Tigre, las montañas más altas que se pueden apreciar desde Villavicencio, junto al alto de la Cruz de Carpanta.

Subir de excursión al alto de la Cruz de Carpanta es una actividad de hermosas vistas, pero desafiante para los viajeros por su duración aproximada de tres horas, que se convierte en un verdadero desafío, junto con el clima cambiante de San Juanito.

Desde el cañón del río Guatiquía se conoce el punto denominado 10 cascadas, donde las aguas del páramo de Chingaza dan origen a estos afluentes que caen de la montaña.

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Estos recorridos se pueden programar según la disposición de tiempo de cada visitante, pues estos van desde los tres a los seis días. San Juanito es un municipio agrícola reconocido por la calidad del frijol que produce y la variedad de su panela, en donde también tiene la oportunidad de aprender cómo se elabora.

“Vamos a comenzar a explorar el desarrollo de los deportes extremos, y también se puede hacer agroturismo. Hay varias fincas que están súper acondicionadas para visitarlas y aprender sobre los cultivos y el campo”, resaltó Rafael Mora.

A su paso por el municipio no olvide visitar el hotel Casa de los Abuelos, el cual fue de las primeras fincas existentes en el municipio contando con más de 80 años de tradición e historia, y es la puerta a las tumbas indígenas que rodean la casa, ya que se encuentra construida sobre una zona arqueológica.

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Cualquier temporada del año es propicia para visitar esta zona, pero no olvide preguntar antes de zarpar el estado de la vía porque su travesía podría iniciar antes de lo que lo imagina. El desarrollo de infraestructura vial se convierte en una necesidad para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y poder dinamizar la economía del municipio a partir del turismo.

La experiencia a su paso por este municipio será netamente rural, pues el hospedaje guarda su arquitectura colonial, y la oferta gastronómica incluye de comidas rápidas hasta las delicias caseras de lo mejor de las dos culturas (andina y llanera). La frijolada y la trucha son las especialidades de la casa.

“San Juanito es sumamente rico en la parte hídrica, en la parte paisajística, tenemos el páramo de Chingaza que ofrece una vista espectacular. Yo siempre he dicho que San Juanito pertenece al Llano, pero es un Llano distinto, y vale la pena darse la oportunidad de ir a conocerlo, ir a la gruta de El Tablón, las cascadas, a los cerros de Carpanta, y si van por la parte de Chingaza, apreciar la laguna, los frailejones, el valle y los animales que se encuentran por esta ruta”, indicó el alcalde del municipio, Néstor Díaz.

Si usted desea programar su viaje no olvide contactarse con el emprendimiento de turismo comunitario ‘Llaneros de Ruana’ al número de teléfono: 3507674408, también se puede contactar a través de las redes sociales en Instagram y facebook  como: @llanerosderuana.

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